En un nuevo capítulo del conflicto familiar entre Wanda Nara y Mauro Icardi, la conductora y empresaria recibió una contundente intimación por parte de la Justicia para que entregue a las dos hijas que tiene en común con el futbolista. La orden fue emitida por el Juzgado Civil 106, luego de que Wanda incumpliera con el fallo que le otorgaba al padre el derecho a pasar una semana con las niñas. La situación escaló a tal punto que se requirió la presencia de la policía y se autorizó el uso de la fuerza pública.
El juez Eduardo Hagopian había dispuesto el reencuentro entre Icardi y sus hijas para este viernes a las 11 de la mañana. Sin embargo, al no concretarse la entrega, se activó el protocolo judicial. En el documento, se advierte a Nara que debe dar “estricto cumplimiento” a la orden, bajo apercibimiento de intervención policial, incluso con autorización para ingresar al domicilio, romper cerraduras si fuese necesario, y con respaldo del SAME en caso de que la situación se complique.
A las 15.46, dos patrulleros con tres efectivos uniformados llegaron al complejo de Núñez donde reside Wanda. Más tarde, también se presentó un móvil de la Superintendencia de Violencia Familiar y de Género, con agentes de civil. Según el periodista Martín Candalaft, los policías se reunieron con personal de seguridad del edificio y bajaron al subsuelo para encontrarse con Icardi, quien aguardaba acompañado por su abogada, Elba Marcovecchio.
Resistencia emocional y conflictos de fondo
Mientras tanto, versiones periodísticas indican que las hijas de la pareja no estaban dispuestas a irse con su padre. Según relató Ángel de Brito, la licenciada Fernanda Mattera del Ministerio fue la encargada de mediar con las menores. La mayor expresó su negativa con argumentos relacionados a experiencias previas: mencionó que fue obligada a mentir en una videollamada judicial, que no siente aquel lugar como su casa y que no desea convivir con personas ajenas, entre ellas “el peluquero de la China (Suárez)” que, según dijo, “duerme en su cama”.
La menor, por su parte, se mostró angustiada y rompió en llanto. “No quiero ir”, habría dicho. En paralelo, se supo que Wanda tenía previsto viajar este fin de semana a Miami, pero suspendió el vuelo ante la escalada del conflicto.
En el programa Intrusos (América TV), las periodistas Karina Iavícoli y Paula Varela aportaron detalles sobre la interna: “Wanda está llorando. Me lo describen como que se vive un circo dentro del departamento”, dijo Iavícoli. Varela, en tanto, explicó que hay versiones encontradas: algunos sostienen que Wanda intenta obstaculizar el encuentro por temor a que Mauro no devuelva a las niñas a tiempo, mientras que otros aseguran que ella misma preparó las mochilas con antelación y tiene la intención de que pasen esos días con su padre.
Final incierto
Mientras la situación seguía en desarrollo, trascendió que la Justicia estaría grabando todos los movimientos dentro del departamento como prueba para una posible restitución internacional de las menores. Icardi, firme en su postura, esta vez no se iría sin sus hijas.
El conflicto familiar entre Wanda Nara y Mauro Icardi continúa sumando tensión mediática y judicial, con una disputa que ahora involucra directamente a las niñas, personal judicial, fuerzas de seguridad y a la opinión pública. El desenlace, aún incierto, se enmarca en una puja que va más allá del espectáculo.